martes, 14 de junio de 2011

Tocando Fondo...

Últimamente eso de "homenajear", "samplear" o recurrir a fórmulas, ritmos y procedimientos que han funcionado en el pasado, es algo muy común en el mundo del entretenimiento. Puedo entender, entonces, que el mundo de la música indie recurra al anteriormente vilipendiado mundo de la música disco y al techno de finales de los 80's para inspirarse, puedo entender también que el cine busque fuentes donde beber en el nostálgico mundo adolescente de la década de los ochentas, pero... ¿es necesario revivir cosas que en su momento ya dejaban mucho que desear, por o decir que eran una total y completa basura?

Es obvio que ese adagio bíblico de "no hay nada nuevo bajo el sol" es más válido que nunca, que remakes, refritos, adaptaciones, actualizaciones y demás eufemismos son aplicados para la reutilización descarada de lo que ya ha funcionado actualmente. Pero una cosa es reclicar el plástico del que está hecho un pañal y otra cosa es ponerle el mismo pañal lleno de mierda (perdonen mi francés) al mismo bebé. Algunas cosas desde un principio eran malas, muy malas, y no merecen ser rescatadas del olvido al que estaban destinadas por derecho.

He aquí el mejor ejemplo:


Tenemos aquí el éxito -si, lamentable e increiblemente lo fue- "Lambada" del grupo/artista (?) Kaoma de, supongo, Brasil. Creo que hasta una película (!) inspiro este ritmo. El ritmo es pegajoos, de la misma forma asquerosa que lo es un chicle masticado que se te pega en el zapato y tarda semanas en desprenderse del todo.

Pero claro, porque sacar provecho de algo una sola vez, reusemos, por el bien del planeta, y de los bolsillos de las melodramáticas compañías musicales:


Aquí tenemos a la "cantante" Jennifer Lopez haciendo un "dueto" con el ¿cantante? ¿reggaetonero? ¿mc? ¿vendedor de autopartes robadas? ¿drug-dealer? Pitbull rescatando del olvido el glorioso (notese la sobredosis de sarcasmo) de Lambada. Pero seamos tolerantes, después de medio kilo de cocaína, esta canción se asemeja a cualquier rola de The Beatles, no seamos tan intolerantes.

Y por último viene el plagio del plagio, la copia de la copia, el desecho del desecho:


¿Y qué más podemos decir? ¿cómo justificar esto? Y lo pero de este último video es la falta total de respeto por su "público". ¿Acaso Don Omar no sabrá que el sector al que aspira llegar su "música" no vive en mansiones a orilla de la playa, ni celebra fiestas con copas de champagne, ni se ve bien vestido de blanco? No creo que en las favelas de Brasil, ni en los barrio más miserables de Puerto Rico ni en Tlalnepantla hayalguien capaz de identificarse con el tipo de vida que describe el video.

Y me preocuparía que algún fan de Don Omar o de Pitbull o de Jennifer Lopez se sintiera ofendido por mis opiniones, pero me alivia el recordar, que la mayoría no sabe leer ni escribir. Gracias.

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